Voy a tomar medidas en mi vida
y rescatar del equilibrio pasadas mañas
porque desde que me carteo con aire de poesía
mis gallinas cada vez desayunan más tarde,
las macetas las ahogo una vez por semana
y mis queridos perros Blues y Jazz están empachados
por palabras demasiado almidonadas que tiro a la papelera,
como si no sufrieran ya bastante con mis olvidos y viajes.
Antes era el café el que calentaba mis manos
y ahora verdea la vulnerabilidad ante los demás.
Ayer hacía pan, magdalenas, mermeladas
y la cocina la usaba en mi legítima defensa.
El huerto me ha denunciado por abandono de hogar
y las semillas no saben si germinar o emborracharse.
Huelo a insurrección en las tripas de mi amada
y a mis amigos amenazo con nuevos poemas.
Creo que esta tarde voy a hacer un pan en mi favor.
A Katy Parra